Datos económicos y sociales
Naciones Unidas y el Fondo Monetario internacional, posicionan a Malawi entre los países más pobres del mundo. La renta per cápita es de 338,48 USD (FMI 2017).
El 40% de la población está por debajo del umbral de la pobreza y no tienen acceso a las necesidades básicas (Banco Mundial 2012).
Según el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que elabora las Naciones Unidas para medir la calidad de vida de los habitantes, teniendo en cuenta la esperanzo de vida al nacer, la educación y los ingresos per cápita, Malaui se encuentra en el puesto 171, por lo que sus habitantes están entre los que ocupan el peor lugar.
El nivel de alfabetización es del 74%, pero solamente un 25% de los estudiantes que completan educación primaria pueden acceder a la secundaria y sólo un 9% de los que terminan Primaria son capaces de hablar inglés. (Unicef 2010). La media de maestro por alumno es de 1/80 y de aulas construidas 1/100.
El mercado de trabajo se caracteriza por una sobreabundancia de mano de obra sin ninguna preparación. (Banco Mundial 2012).
Malawi no posee grandes recursos naturales aparte de la tierra, que está en riesgo constante degradación por la presión demográfica y los métodos rudimentarios de agricultura y pesca. La agricultura es actividad económica principal y también la fuente más importante de ingresos. El 90 % de la población se dedica a la agricultura de subsistencia. El tabaco proporciona alrededor del 60% de las divisas del país, el café, el té y el azúcar otro 15%. La agricultura depende de la lluvia, dejando la producción y la subsistencia de la población en manos de la climatología. Los años de escasas lluvias son años de hambruna y de gran vulnerabilidad para la población. En años previos, como consecuencia de los fenómenos meteorológicos que desencadena el fenómeno “El Niño” (Malawi y Etiopia son los países que más lo sufren) la escasez de alimentos ha sido muy grave. El país también exporta algo de uranio que proporciona otro 5% de los ingresos. (Fuente: UK Foreign&Commonwealth Office).
Estructura Sanitaria.
Carece de un sistema de salud desarrollado. Según las estadísticas disponibles, Malawi dispone de 1 médico por cada 65,000 Habitantes y una cama hospitalaria por cada 9,000. En la mayoría de los establecimientos de salud existe un déficit grave de personal y equipo básico. La mortalidad infantil y la mortalidad materna son muy elevadas. La esperanza de vida es de 54 años. Las tasas de desnutrición grave son muy altas. La tasa de prevalencia del VIH/SIDA es sumamente elevada. Afecta al 16.4% de los habitantes entre 15 y 49 años y es causa de un 70% de las muertes en los hospitales. Hay 770.000 niños huérfanos por SIDA (ONUSIDA 2014). La combinación de SIDA y desnutrición, debilita las defensas y aumentan el peligro de contraer y desarrollar formas severas de diferentes enfermedades. Esto a su vez, reduce la mano de obra disponible para las labores agrícolas y otras actividades productivas, lo que mantiene el círculo vicioso de hambre y enfermedad. Las especialidades médicas prácticamente no existen. Tan sólo Lilongwe y Blantyre disponen de algún médico especialista. La población en zonas rurales no dispone prácticamente de acceso a este tipo de asistencia.